viernes, 1 de marzo de 2013

Cuando alguien se va...


Cuando alguien se va... algo deja, deja un corazón roto. No me refiero al corazón, "corazón", sino al vacío que deja...

Deja recuerdos, buenos momentos, chistes, bromas e incluso malos ratos.

Cuando alguien se va...
deja un vacío y abre un espacio, que podría ser llenado, pero no reemplazado.

Cuando alguien se va...
por más que sepas que algún día se volverán a encontrar [aunque sea en el limbo, antes de cruzar el umbral], sabes que no va a ser igual.

Cuando alguien se va...
y quedan las promesas de no perderle el rastro y tenerlo presente aunque sea mirando una vieja foto... sabes que el tiempo pasará y no será igual de importante que como cuando lo tenías cerca.

Cuando alguien se va...
sólo quedan las compañeras fieles, sí esas compañeras fieles... nuestras amigas las lágrimas en nuestros momentos de desahogo.

Cuando alguien se va...
sólo esperas que sea muy feliz, en el lugar que se encuentre.

Cuando alguien se va...
sólo queda continuar. Aceptar que ya se fue y seguir con nuestras vidas.